Anteriormente la mayoría de odontólogos utilizaban amalgamas hechas con materiales metálicos mezclados con mercurio de color gris para cubrir estas superficies dañadas por caries u otras razones.
El principal motivo por el cual era elegido este tipo de material era debido a su fácil manejo y manipulación, sumado a ello su gran resistencia y su bajo costo; pero a su vez tenía grandes desventajas debido a los altos niveles de toxicidad que contenia el material usado, el cual en algunos casos cuando se evaporaba o tenía contacto con la saliva podían llegar a causarle al paciente mareos, dolores de cabeza, malestar general entre otros síntomas.
Por lo anterior, si aún tiene este tipo calzas en su boca es recomendable realizar el cambio de estas amalgamas por resinas de alta estética o incrustaciones de cerámica segun el caso, las cuales no solo mejoraran la apariencia de tus dientes sino también evitarán futuras molestias debido a la utilización de materiales libre de mercurio, que de igual manera son de alta durabilidad y de un calidad excelente.

• Pacientes con buena higiene oral.
• Cavidades amplias.
• Márgenes supragingivales.
• Dientes endodonciados.
• Restauraciones pilares de prótesis dentales.

• Excelente estética dental.
• Mejor adaptación marginal.
• Mejor control del contorno y del contacto proximal.
• Mejor pulimento.
• Menor microinfiltración.
• Menos sensibilidad postoperatoria.
• Reconstrucción anatómica y funcional

• Cavidades conservadoras.
• Cavidades sin esmalte cervical.
• Dientes jóvenes.
• Dientes con corona corta.
• Hábitos parafuncionales como bruxismo.
• Pacientes con interferencias oclusales.

Cuando realizamos incrustaciones de porcelana, debemos realizar cavidades amplias, sobre todo cuando trabajamos en dientes posteriores.